10 Beneficios de leer libros con los niños y las niñas

¿Recuerdas cuando eras niña y le pedías a tu padre que te leyera de nuevo un cuento que ya te había leído 50 veces? ¿Puedes rememorar la emoción que sentías de niño cuando ibas con tu madre a una biblioteca o a una librería plagada de libros preciosos que te llamaban desde las estanterías? ¿Cuántas veces repetiste "¡Otra vez!" al escuchar una historia que tu madre te había leído infinidad de veces?

Los libros de papel, sus historias, sus imágenes y la conexión que nos úne con quienes nos los leen nos seducen y emocionan desde que somos muy pequeños, desde mucho antes de que sepamos siquiera hablar, caminar, leer y escribir.

Los libros y sus historias crean mundos mágicos que llevan nuestros nombres, que nos transportan a otros universos y que nos permiten transitar nuevos caminos y convertirnos en héroes, luchar contra villanos y viajar a lugares inimaginables.

Hoy, para inaugurar el blog de MAR DE SAUCES, os vamos a contar los beneficios que tiene leer para y con los niños desde que están en la barriguita de su mamá. 

Hoy queremos reivindicar la lectura en familia y en conexión porque creemos firmemente que cada libro compartido desde la conexión y el placer es una semilla plantada en el corazón de un niño para hacer de este mundo un lugar más bello y amable para todos los seres vivos.

¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

Todos sabemos que los niños y niñas de hoy en día pasan gran parte de su tiempo enganchados a una pantalla. Y también sabemos sobre los efectos nocivos que estas prácticas tienen en el cerebro y el sistema nervioso de los niños.

Por eso, desde MAR DE SAUCES, queremos animar a todos los padres, madres, abuelas y adultos que están en contacto con niños y niñas a que compartan libros, lecturas e historias con ellos, y a que fomenten el amor por esos pequeños y maravillosos tesoros de papel que nos permiten viajar a mundos increíbles y emocionarnos con nuevos grandes amigos.

¿Por qué leer en voz alta a los niños y niñas?

Aquí te contamos los 10 beneficios más destacables de compartir lectura de cuentos infantiles con vuestros niños y niñas, peluditos y cualquier otro adulto apasionado de las historias con valores.

1. Fortalecemos el vínculo: Leer es compartir historias, emociones, descubrimientos y conexión con nuestros pequeños. Por eso, cuando decidimos sentarnos con nuestros niños a leer un libro juntos, desde el placer y la emoción de ese instante compartido, estamos apostando por un momento de conexión maravilloso que permitirá fortalecer la relación y profundizar el vínculo que tenemos con ellos. Y un vínculo profundo y seguro con nuestros niños y niñas les ayudará a crecer y desarrollarse más sanos, flexibles y resilientes.

2. Se ejercita el cerebro: Leer nos ayuda a mover nuestras neuronas, ejercitar nuestro cerebro y crear nuevas conexiones neuronales para tener una mayor flexibilidad y agilidad mental.
Los bebés, por ejemplo, necesitan "empaparse" de lenguaje desde que nacen para poder desarrollar un vínculo seguro con los adultos de referencia e impulsar los procesos cerebrales que, posteriormente, le van a permitir hablar, leer y escribir con naturalidad. ¡Y no hay nada mejor que el juego y las historias para conseguirlo!

3. Aprendemos sobre el mundo que nos rodea: los libros nos transportan a mundos muy diversos y ricos en matices que quizá no hemos conocido todavía. Para los niños, leer es una forma maravillosa de introducirse en nuevos mundos que no tienen a mano, de descubrir nuevas miradas y formas de vivir, pensar y sentir. Leer en voz alta a los niños les permite usar su imaginación para explorar lugares, épocas, personas y eventos que trascienden sus propias experiencias vitales.

4. Mejoran nuestras habilidades lingüísticas: Cuando leemos un libro con los niños también solemos compartir ideas, charlar sobre la historia, los personajes, sus emociones. Con cada lectura, a parte de escuchar nuevo vocabulario, estamos fomentando la expresión oral, la sintetización de ideas y la comprensión lectora. 

Así, las habilidades lingüísticas de los niños (y de los adultos) van a mejorar con cada libro compartido.

5. Incrementa nuestra capacidad de empatía: Cuando leemos con los niños, descubrimos muy diversas perspectivas y somos testigos de las emociones y sensaciones que viven los distintos personajes de las historias. Hablar con los niños y niñas sobre qué sienten los personajes, sobre sus puntos de vista, y jugar con ellos a mirar el mundo desde la óptica de cada uno de ellos nos va a permitir, a los adultos y a los niños, desarrollar y potenciar nuestra capacidad de empatía.

6. Nos ayuda a relajarnos (en cuerpo y mente): Cuando estamos leyendo un libro que nos gusta, estamos atentos, con todos nuestros sentidos puestos en esa tarea, en lo que estamos descubriendo... y atentos también a las emociones y sensaciones que surgen durante ese viaje literario compartido. Cuando estamos inmersos en una actividad que nos gusta, la rama parasimpática de nuestro sistema nervioso se activa, y comenzamos a sentirnos bien, a relajarnos tanto en el cuerpo y como en la mente. 

Y cuando repetimos actividades que nos hacen sentir bien y relajados, el sistema nervioso parasimpático se va fortaleciendo, y de la misma manera nuestra capacidad de autorregulación. 

7. Fomenta la imaginación y la creatividad: Todas, o casi todas, las obras literarias, las películas y cualquier otra creación artística están inspiradas en alguna historia o hecho leído, observado o vivido que despierta la imaginación del creador y le permite crear nuevos mundos a partir de ellos. 

Por eso, cuando leemos mucho con los niños, cuando les mostramos infinidad de mundos, historias y miradas, contribuimos al enriquecimiento de su imaginación y a la expansión de su creatividad. Estudios demuestran que leer con los niños desde muy tierna edad incrementa la actividad cerebral en las áreas conectadas con la imaginería visual y la comprensión del significado del lenguaje.

8. Potencia la concentración y la autodisciplina: cuando creamos una rutina de lectura con nuestros niños y niñas, más allá de los beneficios para el vínculo por el tiempo de conexión compartido, estamos fomentando el desarrollo de la concentración y la autodisciplina. 

Los niños pequeños (y no tanto) suelen estar en movimiento constante, y no quieren pasar tiempo sentados a menos que encuentren alguna actividad que les cautive. Despertar en ellos el amor por los libros y la lectura es también ayudarles a desarrollar su capacidad de concentración, a mejorar su memoria y a fortalecer su autodisciplina. Todas ellas capacidades que también les serán de gran ayuda para sentirse seguros y competentes en el colegio. 

¡Un hábito de lectura en conexión va a mejorar mucho el comportamiento de los niños! Los niños que se sienten bien, se comportan bien. 

9. Mejoran nuestras habilidades sociales y emocionales: Cuando leemos cuentos con los niños y niñas no sólo nos convertimos en testigos del gran abanico de emociones que están experimentando los personajes en distintas situaciones, sino también las estamos viviendo en nuestro cuerpo y cerebro. Esto va a permitir que los niños y niñas, con el acompañamiento adecuado del adulto, vayan descubriendo e integrando nuevas situaciones sociales a través de la ficción. Esta viviencia literaria les aportará seguridad y les asistirá en la vida real cuando deban enfrentarse a situaciones parecidas. 

10. Se desarrolla nuestra capacidad de reflexión e introspección:  Cuando leemos desde el placer con los niños y niñas todo tipo de libros infantiles, con distintas temáticas, valores y miradas, se produce inevitablemente una identificación con aspectos de nuestras vidas, personalidades, mundo emocional y social. Compartir esas reflexiones con nuestros niños y animarles con preguntas sutiles a que encuentren sus puntos en común con los personajes y las historias, no sólo les va a permitir desarrollar su capacidad de reflexión, sino también va a potenciar su capacidad de cuestionar las cosas, de mirarse a sí mismo y de aportar miradas y soluciones que mejoren su mundo. 

Como véis, los beneficios de leer con los niños y niñas son extraordinarios, y permiten impulsar su aprendizaje y desarrollo holístico - emocional, social y cognitivo -, de una forma respetuosa que puede adecuarse con facilidad al ritmo y necesidades individuales de cada niño. 

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